LOS ARBORETOS
Según Wikipedia, un arboreto o arboretum es un jardín botánico dedicado principalmente a árboles y otras plantas leñosas, que forman una colección de árboles vivos con la intención al menos parcialmente de estudiarlos científicamente. Según esta fuente, el primer arboreto en ser diseñado y plantado fue el Arboretum Trsteno, cerca de Dubrownik en Croacia, bo se sabe el año exacto, pero desde 1492 se conocía su existencia.
Hoy hay arboretos en Europa, Asia, Estados Unidos, Canadá y América Latina; unos más famosos que otros pero igual de atractivos, porque cada uno de ellos refleja principalmente la variedad de árboles nativos existentes en estos continentes. Imagino que muchos lectores habrán disfrutados de estos jardines arbolados que se asemejan al paraíso terrenal, sobre todo los asiáticos, por su esmerado cuidado, amor y respeto por los árboles.
Despertando de este sueño, llegamos a Panamá en donde lamentablemente no podemos decir lo mismo. Aquí lo más parecido a un arboreto es el Jardín Botánico Summit, el cual posee en su gran mayoría árboles exóticos plantados por los norteamericanos. Panamá es un país rico en especies de árboles (más de dos mil), sin embargo, la mayoría de los panameños no las conocen. ¿Cómo podemos cuidar algo que no conocemos? He aquí la importancia de establecer estos jardines arbolados para que las actuales y futuras generaciones conozcan y aprecien su valor.
Hay muchos lugares en donde podemos establecer estos arboretos. Por ejemplo, en el Valle de Antón, un sitio ecoturístico cerca de la capital y de un aeropuerto internacional. Este lugar cuenta con árboles como el cuadrado (Quararibea asterolepis), así como el único pino nativo panameño (Podocarpus sp.) y muchos más. Entre otros sitios potenciales a evaluar serían Boquete o Volcán, allí hay especies arbóreas únicas en Panamá como el Encino (Quercus sp.) y el Aliso (Alnus sp.) que se encuentran en bosques templados (representados por otras especies de estos Géneros).
También habría que considerar la región central del país, porque en esta zona de bosque tropical húmedo (32% del territorio nacional) crecen la mayoría de nuestros árboles, como el Palo de Rosa o Cocobolo, el Nazareno, Quira y el Berbá (Brosimun sp., árbol sagrado en México) entre otros. Allí convendría tener un arboreto extenso para incluir la mayor cantidad de especies de esa zona. Igualmente, en la región oriental, una forma de potenciar el eco turismo hacia esa zona (Chepo-Darién), podría ser con uno de estos jardines, para mostrar su riqueza biológica y cultural, una combinación perfecta.
El área destinada a los arboretos varía según los recursos económicos, pero deben medir entre 10 y 200 hectáreas; incluir espacios para senderos, viveros, restaurantes, servicios básicos, investigación, cabañas y otras amenidades. Los municipios pueden desarrollar estos proyectos, en asocio con la empresa privada, universidades y clubes cívicos y puede ser manejados por Patronatos. Iniciemos esta campaña con el lema: “Conociendo nuestros árboles, aseguramos su futuro”
Por: Carlos Gómez - Ing. Forestal